La agencia gubernamental de noticias Telam difundió hoy a las 14 un cable titulado “Logros concretos de la ley desde su sanción”
Allí, enumera una serie de logros del nuevo marco legal que no se corresponden con la realidad. Qué dice Telam, y qué pasa realmente
DICE TELAM:
El relevamiento, realizado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) que preside Martín Sabbatella, da cuenta de la concesión de «1018 autorizaciones y licencias para radio, televisión abierta y televisión paga», y la «autorización para funcionar a 210 radios comunitarias en todo el país», entre otros logros.
DICE LA REALIDAD:
Ya lo habíamos explicado aquí. Y lo volvimos a hacer hoy aquí. No se pueden computar como nuevos medios hijos de la ley sancionada hace cuatro años a los medios creados a partir de expedientes abiertos antes de la aprobación de esa norma. Entre otras cosas, difieren los plazos de duración de las licencias. La amplia mayoría de las autorizaciones y licencias que dicen Afsca y Télam surgen de expedientes iniciados mucho antes de la sanción de la ley (algunos datan de la década del 80).
Por otro lado, “autorizar” un medio no implica que este automáticamente comience a transmitir. Como explicamos aquí, un repaso de las resoluciones de “habilitación” indica que son muchos menos los medios que, tras ser autorizados, comenzaron concretamente a emitir. Los concursos y planes de financiamiento (de muy corto alcance) lanzados este año por Afsca para medios comunitarios y municipales confirman que hay más dificultades que las previstas originalmente para llevar a la práctica esas intenciones.
Finalmente, es gracioso leer que Afsca hizo un “relevamiento” porque en realidad lo que debe hacer es un censo, una por una, de sus propias resoluciones (como hice yo). Los números no cierran.
En cambio, algunas radios preexistentes plantean una realidad distinta, como acaba de contar aquí Lili Berardi, de La Radio 92,3 de San Pedro.
DICE TELAM:
Además, se destaca la realización de 6000 horas de producción de contenidos distribuidas en más de 40 canales nacionales y provinciales y más de 100.000 nuevos puestos de trabajo en el sector audiovisual.
DICE LA REALIDAD:
Si consideramos que hay no menos de 600 cableoperadores pymes cada uno de los cuales tiene programas locales, y no menos de 150 canales de TV abierta analógica comunitaria o pyme, que también los tienen, ya llegamos a ese número de horas de programación anual. O sea, antes de la sanción de la ley ya existía ese volumen de programación. Y eso sin contar los canales, señales audiovisuales y productoras mainstream de Buenos Aires, Córdoba y Rosario.
Lo de los 100.000 puestos de trabajo no tiene ningún asidero y menos si uno sigue el día a día del sector y los reclamos del SAT (que tampoco son tan sonoros por su estrecha relación política con el kirchnerismo).
DICE TELAM:
Además, desde la vigencia de la ley se realizaron «940 producciones audiovisuales entre series de ficción, series de micro y unitarios documentales para TV, se transmitieron gratis y en vivo en todo el país, todos los partidos de la Primera División A y en promedio 6 de los 10 de la Primera B Nacional», así como también «los encuentros de la Selección Mayor de Fútbol y la mayoría de los juegos de la Copa Argentina.
DICE LA REALIDAD:
Las 940 producciones audiovisuales a las que refiere Afsca no surgen de la ley de medios (no se derivan de su articulado ni se financian con los escasos recursos económicos allí mencionados). Esas producciones, entre las que hay algunos muy buenos contenidos y varias series de propaganda oficial –como El Pacto, sobre Papel Prensa-, se financian con fondos del Ministerio de Planificación Federal que conduce el ministro Julio De Vido. Afsca no tiene ninguna participación en esos concursos, que a pedido del ministro son coordinados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y forman parte del proyecto más amplio de Televisión Digital Abierta (TDA) que el Estado nacional lleva adelante desde 2010. Todo el proyecto TDA está completamente fuera del alcance de la ley de medios y si esta se le aplicara serían ilegales muchas de las actividades que allí se realizan: por ejemplo, la transmisión en abierto de canales de TV privados que no participaron de concurso ni tienen licencia para emitir y que, además, superan el tope del 35% de la población previsto en la ley.
En cuanto al fútbol, si entre 7 y 8 de cada 10 hogares de Argentina ven TV por suscripción como sostienen múltiples informes y relevamientos, entonces es falso que esos partidos se ven de manera gratuita. Es especialmente falso si se tiene en cuenta que, como ha explicado muchas veces mi colega Alejandro Casar González:
“En lugares del interior, no es ‘para todos’ ya que Canal 9 y América 2, habituales pantallas, son inaccesibles en la TV abierta de algunas provincias”
“Por superposición de horarios y falta de pantallas, hubo partidos que se emitieron sólo por canales de cable (Crónica TV, A24, CN23), algo que el contrato Estado-AFA prohíbe expresamente”.
Lee el resto de esta entrada »
Comentarios recientes